Sipnosis: Después de exactamente 2 meses de aquel día, decidí publicar un artículo sobre uno de los peores mejores día de mi vida, para registrar mi experiencia en escrito y a la vez para hacer catarsis. En este post relato acerca de mi solitaria aventura avrilera en Buenos Aires: desde el sufrimiento físico y psicológico por el que pasé, hasta la alegría inmensa que viví al estar a metros de mi cantante favorita de toda la vida. Esta es mi crónica del concierto de Avril Lavigne en el Malvinas. La historia de un sueño gestado por años que finalmente se hizo realidad.
Foto desde el segundo piso del colectivo rumbo a la terminal de omnibus de San Justo - Buenos Aires, Argentina. |
Escuchaste hablar sobre el Síndrome de París? Wikipedia lo define como "un trastorno psicológico transitorio encontrado en algunas personas que están de visita o vacaciones por la capital francesa París. Se caracteriza por una serie de síntomas psiquiátricos tales como una aguda desilusión, sentimientos de persecución, la percepción de ser victima de algún perjuicio, agresión, u hostilidad de los demás, ansiedad. También manifestaciones tales como mareos, taquicardia, aumento de la sudoración y muchos otros mas síntomas."
Bueno, yo no pude haber sufrido eso porque nunca estuve en París, pero experimenté una versión de ese síndrome y decidí llamarlo el "Síndrome de Avril Lavigne", un transtorno que acabo de descrubir (?) y que tiene síntomas muy parecidos al de París...
Hace exactamente 2 meses atrás, el 7 de mayo, tuve una desilusión, sentimientos de persecución, sentí ser víctima de agresión y hostilidad de los demás, y por sobre todo: estaba demasiado ansioso. Ahora te cuento el por qué:
Eran las 16:30 hs del 5 de mayo cuando estaba subiéndome al segundo piso del colectivo que me llevaría a la capital argentina donde finalmente cumpliría uno de mis más grandes sueños: ver en vivo a Avril Lavigne por primera vez.
Bandera de un restaurante de Puerto Madero que me hizo recordar inmediatamente a Avril Lavigne |
Después de que todos mis planes previos fracasaron, y de que no tenía acompañante para el viaje, acepté que tenía que hacer ese viaje solo por primera vez, y no acompañado como lo había hecho en seis oportunidades anteriores; en ese mismo momento Ricky me escribió por Facebook diciéndome que se decidió y que iba a venir desde Ciudad del Este (a 327 km. de la cuidad donde yo vivo) para tomar mi mismo bus e irnos juntos durante el largo viaje que nos esperaba, y así nunca se iba a deprimir por el camino (?). Ese día nos conocimos personalmente (ya nos conocíamos por facebook) y conversamos todo el camino desde Asunción hasta Buenos Aires.
Teníamos por delante un viaje de 18 horas, así que el tiempo nos alcanzó perfectamente para hablar sobre los libros que estábamos leyendo, sobre nuestros discos, videos, canciones y b-sides favoritos de Avril. No perdí la oportunidad para consultarle qué era para él lo peor que Avril había hecho hasta entonces, y sí, coincidimos con la misma canción que tiene el nombre de la gata japonesa. También aprovechamos las largas rutas para leer los libros de Avril que llevé para entretenernos.
Libro biográfico: Avril Lavigne - Celebrity With Heart |
Estaba por llegar el gran día, eran casi las 23:50 hs. de la noche del 6 de mayo y yo todavía no lograba dormir. Pensaba en todo lo que había esperado por este momento, en todo lo que hice por Avril a largo de todos estos años desde que me volví un fan nivel trauma, de que trabajé tanto para lograr que vaya por primera vez a Paraguay y que estuvo a punto de ocurrir y que al final no pasó.
Estaba feliz por estar de vuelta en este rincón que tiene parte de mis raíces, y me puse a pensar que mientras yo estaba de escapada por Buenos Aires, mis compañeros estaban dando nuevas clases de matemática y lógica de programación. Después veía como me ponía al día.
Preparé mochila, algunos pesos, documentos, cámara con 2 baterias cargadísimas, memory card vacía. Dejé la ropa ordenada sobre el sofá, tenía que levantarme temprano, ducharme, vestirme, agarrar todo y salir volando. Ese era el plan, pero los planes suelen fallarme.
Eran las 2 de la madruga del gran día y yo todavía no pegaba un ojo por culpa de la ansiedad. De repente veo un libro en la mesa de la sala con un título que me llamó la atención y decidí echarle un vistazo, y para qué, me enganché de una con la misteriosa historia de la chica desaparecida y seguí leyendo y leyendo hasta que perdí noción del tiempo y más tarde me quedé dormido sin darme cuenta. Calculo que eran más a menos las 04:00.
Me levanté zombie a esos de las 08:00, me desperté con la ducha, me vestí, cargué todo en la mochila, desayuné y me rajé de ahí.
Era la primera vez que iba a recorrer solo la enorme ciudad de Buenos Aires, y me encantaba esa idea. Un año antes tenía la compañía de mi prima cuando fuimos de vacaciones juntos. Pero esta vez no, solo estabámos yo y mis ganas de llegar lo más pronto al Microestadio Cubierto Malvinas Argentinas.
Pasaron unos cuantos minutos, pasaron todos las líneas de buses existentes menos la que yo tenía que tomar. Como de costumbre los planes fallaban, y una vez más el mundo se empañaba para hacerme llegar tarde.
Después de un buen rato llega el bus, por fin. Subo y casi le digo al conductor que iba hasta el concierto de Avril, pero reacciono a tiempo para decirle que iba hasta Av. Del Campo y Av. Elcano. Intenté pagar el pasaje con la tarjeta electrónica y fallé un par de veces como me pasó el año anterior hasta que le agarré la onda. El chofer puso cara de culo y me pidió que ponga la tarjeta que tenía que ser hasta que suena el pitido. Después de un rato pagué el pasaje, me fui a sentarme al fondo y me reí solo de mí mismo.
Ya eran como las 10:30 de la mañana, me bajé mal creyendo haber visto el nombre de la calle en un cartel, me confundí. Me sentí perdido frente al enorme cementario en el que estaba y que había visto antes en el mapa, pero no me ubicaba, asi que empecé a preguntar:
- Hola. Disculpe. El Estadio Malvinas?
- La verdad que no sé, sho no soy de por acá.
- Buenoo, gracias.
Próxima víctima:
- Señora, me puede decir como llego al Estadio Malvinas?
- Estadio Malvinas? Ni idea la verdad. El señor de aquel kioso seguro sabe.
Chau.
- Hola señor del kioso, cómo hago para llegar al microestadio Malvinas Argentinas?
- Viste esa cashe que está por ashá?
- Sí
- Bueno, la cruzás, luego pasás por las vías del tren, caminás unas cuadras y volvés a preguntar.
- ????
- El señor se dá la vuelta a mirar su tele como diciéndome 'ya está, andate'
- Ahh.. Gracias
Voy caminando (más o menos corriendo), cruzo la calle, camino, cruzo las vías del tren.. camino unas cuadras y llego a calles desiertas. No había nadie por ahí. Veo a mi próxima víctima en la esquina de la siguiente cuadra. Voy caminando hacia ella, y me acerco de a poco. Ella cruza la calle. Cruzo detrás de ella, antes de que empiece a correr le pregunto semi gritando:
- Está cerca de acá el Microestadio Malvinas Argentinas!!??
- Sho no soy de por acá.
- Ah, bueno, disculpáme.
Camina un poco, abre el portón y entra a una casa. Ella no era de por ahí. Ah, no, claro que no. Gracias. Gracias.
Cerca veo un garage abierto, con una señora sentada detrás de una mesa al fondo. Me adentro descaradamente sin pedir permiso:
- Hola Señora, disculpe. El estadio Malvinas Argentinas?
- Sí, vas caminar una cuadra por allá, doblás ahí y caminas como unas 7 cuadras y ya vas a ver el estadio.
- Doblo en la otra cuadra y camino 7 cuadras.
- Sí
- Dale, muchas gracias señora.
- No es nada.
Por fin alguien amable de verdad. Camino, cruzo, doblo, camino, camino, camino, sigo caminando, me quito el abrigo, camino y le pregunto a una chica que cruzaba a mi lado:
- El Estadio Malvinas?
- Seguís acá derecho y chocás con él.
Jamás choqué con nada. Caminé como 9 cuadras. Ningún estadio. Ningún Malvinas por ninguna parte.
Taller mecánico salvaje aparece. Señor sudado y lleno de grasa aparece. Diego pregunta:
- Disculpe señor, el estadio Malvinas está por acá? (o ya se mudó?)
- Le vés a aquel? A él preguntale. - me dice cortantemente
- Hola, el estadio Malvinas? Me diijeron que estaba por acá.
- Sí, te faltan como 3 cuadras mas o menos.
- Ah, bueno, gracias.
Continué caminando por las calles de Bairesland. Caminé otra cuadra, una más, y otra más, hasta que miro a la izquierda y fila salvaje aparece. Me acerco y pregunto:
- Hola! Esta es la fila para el concierto, verdad?
- Sí, ya hay como 3 cuadras de filas
- En serio?
- Sí
- Y para que sector es esta fila?
- Qué sector tenés?
- Campo, y ustedes?
- Campo también
- Ah
- Acá se forma una sola fila y después nos separan según los sectores
- Ah, bueno. Gracias
Esta era la fila cuando llegué. Al doblar continuaba una cuadra, y después volvía a doblar para continuar como tres cuadras más. |
Quité la cámara y le quité una foto a la fila. Se dieron vuelta a mirarme con cara rara. Tranquilos, que no les quito fotos a ustedes. Empiezan a hablar y me miran de reojo.
Chica de al lado comienza a hablar con una recién llegada:
- Y vos de donde venís?
- De Río Negro, y vos?
- Yo soy de acá de capital.
Continúan hablando, después una me mira y me pregunta:
- Y vos de dónde sos?
- Yo soy de Paraguay - le digo
- Ah! En serio?
- Sí
- Y venís solo para el concierto?
- Sí, solo para esto. Tuve que venir, no podía perderme otra oportunidad
- Ella nunca fue a Paraguay, no?
- No, nunca.
- Y cómo viniste? En bus?
- Sí, en bus. Pero ya llegué ayer.
- Y cuánto dura el viaje hasta acá?
- Duró 18 horas y un poco más
- 18 horas? Uff, es muchísimo
- Realmente sí
- Y viniste solo?
- De venida vine con un amigo que también es fan de Avril, pero el se fue a la casa de unos tíos y yo a la casa de mis tíos. Y como quedamos distanciados no pudimos venir juntos al estadio. A ver si le encuentro después.
- Ah, que bien che.
- Y ustedes vinieron a verla antes con el Black Star Tour? - preguntó para todos.
- Yo sí - dijo una. Yo no, me queda lejos - dijo otra. Yo no soy de Buenos Aires, ahora la voy a ver por primera vez - dijo la última.
Pasó el tiempo. Yo me olvidé del hambre, de la sed y del cansancio; solo quería que llegue la hora del concierto y que entremos al estadio.
- Remeras de Avríl Lavín! Remeras de Avril Lavín! 100 pesos. 100 pesos remeras de Avril! - apareció gritando un vendedor lleno de objetos de Avril.
- Puedo verlas? - le dice una chica de más adelante
- Claro. Tenés de este diseño, está este otro y este. Mirálas, todas están a 100 pesos.
Después de un rato creció la fila, iban llegando más personas detrás de nosotros. De repente:
- Pulseras, cadenas.. 30 y 50 pesos.
- Puedo ver? - Pregunté.
- Sí. Las pulseras están 30 y las cadenas 50.
- (Sí, ya escuché, me gritaste en la cara). Emm.. quiero esta cadena.
- 50 pesos. (por si todavía me quedaba alguna duda)
- Sí. - le pagué
Una cadena con dije de la estrella de Let Go. Me encantó. Por primera vez vi la estrella de Let Go en formato físico y tangible.
Esta es la segunda que compré. Al final la primera no resultó tan linda así que ni le quité foto. |
La fila se movió. Nos levantamos y caminamos 4 pasos, y nos volvimos a sentar. Parece que alguien no aguantó y se fue al baño (?)
- Mirá, te tatuaste el nombre de Avril! Buenísimo! - La chica de mi lado derecho le dice al tipo que estaba a mi izquierda y que hasta ese momento estaba callado.
- Sí, viste.. - le contesta él
- Yo tengo el tatuaje de Abbey Dawn, tengo el signo musical, y tengo la estrella de Let Go pero es medio extraña - le dice ella
- Cuánto te costó el tatuaje de la estrella? - le pregunto yo
- En realidad me lo hizo un amigo cuando estaba borracha. Así que ni cuenta me di de lo que me estaba tatuando. Después me di cuenta que era una estrella deformada.
Foto de sus tatuajes. "Avril Lavigne", "Abbey Dawn" y el intento de estrella de Let Go. |
Seguimos conversando y riendo. De repente vienen chicas y nos entregan pulseras de papel o como se llamen. Veo la remera de una de ellas que decía: AvrilArgentina.com. Ahhh! Son miembros del sitio. Cuando me doy cuenta ya habían desaparecido. Estaban más atrás repartiendo más pulseras. Que genial, pienso. Miro las pulseras y que genial pienso otra vez.
Miro por todos lados esperando que vuelvan a aparecer. Después de un rato aparecen todos juntos. Ya eran más. Todos con sus remeras promocionales, caminando juntos por la calle. Me levanto, voy caminando y les digo:
- Hola! Ustedes son de Avril Argentina, verdad? (que pregunta. todas las remeras decían: AVRIL ARGENTINA)
- Hola. Sí
- Yo soy Diego de Avril-Paraguay
- Ah! Hola Diego. Qué tal? - me saludó Mauro, el creador del sitio
- Todo bien y ustedes?
- Hola, hola - me saludaron los demás.
Besos, abrazos, apretones de manos. Ella es Analía, ella es fulanita, y él es sultanito.
- Puedo sacarme una foto con ustedes?
Me llevaron hasta su lugar en la fila, cerca estaba el banner gigante que tenían. Vinieron todos y nos quitamos una foto grupal súper buena. Gracias chicos por la buena onda!
Foto grupal con los chicos de AvrilArgentina.com. Yo estoy en el medio con la mochila |
Vuelvo a mi lugar en la fila y me siento de nuevo con los chicos que me guardaron mi lugar (menos mal)
- Quiénes eran?
- Eran los del sitio AvrilArgentina.
- Ahhh, ya
- Me fuí a quitarme una foto con ellos
- Ah, que bien. Y allá vos estás en algún club de fans?
- Sí.. Emm.. (tuve que revelar mi verdadera identidad?) Yo soy el creador de AvrilParaguay. Conocen el sitio?
- En serio? Sí conocemos - coincidieron algunos.
Seguro que puse cara de emoción.
En ese momento veo caminando a mi tocayo argentino, Diego, lo conocía por fotos de su perfil en Facebook, es el creador de Avril-Rock.com
Me levanto, me voy hacia él:
- Hola Diego, yo soy Diego de Avril-Paraguay (hola diego yo soy diego. siempre me pareció raro dirigirme a otra persona con mi mismo nombre)
Saludos. Estaba con otra personas. Más saludos. No recuerdo ni qué le dije, ni que me dijo/dijeron. Pero tampoco tuvieron problema en tomarse una foto conmigo.
Con los chicos de Avril-Rock.com. Mi tocayo Diego es el de bufanda, yo soy el caluriento que se quitó la campera. |
Algunos de los chicos de la foto de arriba (incluyendo a la que se ofreció a tomar la foto) eran de Flasheros y Avrileros, la comunidad (búsquenlos, están en facebook). Nuevamente le dije chau a mi lugar en la fila y me fuí caminando con ellos que estaban adelante en uno de los primeros lugares de la fila, cerca de los de Avril-Rock, los de AvrilArgentina.
'Flasheando' con los de Flasheros y Avrileros La Comunidad |
Pregunté y me dijieron que los chicos de Avril Prestige y de La Mafia Avrilera estaban por ahí, nadie me señaló quienes eran y aunque quise no pude identificarlos. A ellos no les pude conocer, aunque en verdad también quería saludarles y quitarme una foto con ellos. Para la próxima chicos!
Avrileras flasheras en la fila |
Después los flasheros me presentaron a la "Tía Avrilera" como ellos la apodaron. La señora, fan de Avril por supuesto, vendía de todo: almohadas, tazas, pines, pulseras, collares, fotos, etc.. etc.. Nunca había visto tantas cosas de Avril en un solo lugar.
Ahí fue cuando compré la otra cadena con un dije de la estrella de 'Let Go' que era mejor que la que compré antes. Costaba lo mismo. También compré varias pulseras de silicona que nunca llegué a usar, más bien para el recuerdo.
Había de todo un poco |
Después pedí colarme en la fila. Era solo yo. Solo un colado, pero nadie estaba dispuesto a aceptar un intruso y me lo dejaron muy claro fría y rápidamente y se fueron. Entonces volví a mi lugar con los desconocidos que sí me querían (?)
Eran mas o menos las 5 de la tarde cuando se acerca un señor y empieza a decir:
- Los de preferencial se corren hacia la pared y avanzan por favor.
La gente que no entendía. Que preguntaban que cómo, que dónde, que porqué, que cuándo. El señor seguía con su:
- Los del sector preferencial se apoyan a la pared y caminan por el costado. Los de sector campo se quedan hacia acá.
Al fin. Al fin iban a separar las filas. Tenía la esperanza de que por lo menos la mitad de los que estaban antes que yo tuvieran que pasar a cualquier otra fila, pero no. Casi todas tenían campo. Mierda.
La gente se separaba, caminaban por el costado. Yo y mis amigos transitorios seguíamos en el mismo lugar. Más tarde avanzamos como 2 cuadras y nos paralizamos de nuevo.
Yo pensé que tenía que hacer algo, sea lo que sea para poder estar adelante. Por lo menos no tan lejos del escenario. Divagando antes, cuando planeaba el viaje desde mi casa, había planeado hacerme el enfermo, tirarme al piso y gatear hasta el frente del escenario, pero en el fondo sabía que no iba a hacer nada de eso. Así que se prendió el foco y tuve una nueva idea: me voy a colar ya nomás en la fila, y que pase lo que pasaje carajo.
Me despidé de los avrileros, me adelanté. Llegué hasta los chicos de Avril Argentina, les volví a saludar y todos me miraron con cara de WTH?. Y yo no importa, no importa. Tenés que ser caradura Diego, ahora tenés que ser re caradura. Me quedé plantado ahí cerca de ellos. Hasta que se acercó Mauro y me invitó a ir a saludar a los chicos que estaban formados en una fila aparte, de aproximadamente 30 personas, eran los que estaban esperando para ingresar al meet & greet para conocer a Avril.
Ahí estaba Camila, la creadora del blog Avril Uruguay.. y vinieron recuerdos a mi mente. Ese fue el primer blog de Avril que conocí, y el que me inspiró junto con Avril Colombia hace unos cuantos años atrás para iniciarme en el tema de los blogs que más tarde se convirtió en unos de mis principales hobbies. Hola Camila, mucho gusto. Nos saludamos y chau. Me alejé tranquilamente y volví a mi papel de caradura. Por suerte nadie me dijo nada.
Estos eran los fans que iban a ingresar al polémico meet & greet. |
Más tarde se empezó a ensanchar la fila, se agrandaba poco a poco como un globo aerostático. La gente se colaba por los costados, yo no era el único colado, que conste. Estaba súper apretado. Apretadísimo. Estiraba el cuello para poder respirar, para sentir un poco de aire. Un gordo adelante de mí, una chica que fumaba a uno de mis costados. Era asfixiante. Pero seguramente enseguida ya nos iban a dejar entrar al estadio, pensaba. Pero NO. Estaba muy equivocado...
Los del fondo empujaban, los de adelante se caían, luego se levataban y se vengaban. Todos nos íbamos para atrás. Hacia adelante y hacia atrás. Que linda hamaca avrilera, que divertido *léase con tono irónico*.
La gente se quejaba, se gritaban, se insultaban con frases como "la concha de tu madre", "hija de puta", "que te pasa pelotuda", "no me empujes imbécil". Yo no podía ni hablar, apenas respiraba, estaba justo en el medio de todos ellos.. Estaban apretándome cada vez más y más. Empujones hacia los costados, gente que se caía cerca de las vías del tren. Mamás que se quejaban y pedían que le dejaran salir a sus hijas e hijos, gente que les gritaban "que te creés hija de puta!!? creés que le voy a dejar salir para que me empujen y me quiten mi lugar?".
Otros que se quejaban porque ya habían acampado hace días. Gente colada que decía que no se habían colado. Papás que se quejaban, gente que se desmayaba en la fila. Y yo ahí, pensando cómo fuí a parar justo ahí en el medio de todo eso, siendo que en un principio yo estaba a un costado siendo caradura con toda tranquilidad. Y ahora me estaban empujando por todos lados, era un infierno. Estuve sufriendo en ese mismo estado más a menos como 1 hora, hasta que a alguien se le ocurrió una idea que parecía que iba a funcionar pero que resultó ser un fracaso:
- Eeey! Gente! No empujen! Basta! Vamos a sentarnos todos, así vamos a poder calmarnos un poco - dijo alguien
- Y respiraaaar! - le respondió una gritando
- Ey pelotudo! Pará de apoyarme el bulto!! - le gritó una chica o un tipo que estaba detrás de ella
- Abran los portones carajo y dejen que pasemos yaaa! - gritaban otros..
Se empezaron a sentar los primeros en la ancha fila de más o menos 15 personas apretadas como sardinas en cada línea. Después se sentaron los de la segunda fila, los de la tercera, la cuarta, la quinta y la sexta.. y poco a poco se iba acercando mi turno. Algunos tenían miedo de sentarse y morir aplastados, entonces solo se arrodillaban. Me tocó el turno, me senté sobre un talón con la otra pierna preparada para impulsarme hacia arriba en cualquier momento. Pude respirar, me sentí vivo otra vez... Aire, respiración otra vez. 3 segundos después los de atrás se levantaron y empezaban a empujar. Después de un pestañeo todos estábamos parados otra vez, apretados como ganado siendo transportado, como personas en un bus de Asunción en hora pico. Una tortura, y estoy seguro que yo era uno de los que lo estaba pasando peor, como todos los que estaban en la línea del medio como yo.
Los gritos y groserías continuaban. El gordo de enfrente seguía sudando y mis brazos se pegaban a su piel.. Ni siquiera podía mover un dedo de tan apretado que estaba. En ese momento explotó la caja de jugo Ades que tenía en mi mochila, y menos mal que estaba goteando poco a poco y todo se quedaba dentro de la bolsa en la que estaba.
Puedo seguir escribiendo sobre la tortura física y psicológica que sufrí durante la fila, pero mejor paso a la tortura dentro del estadio. Sin antes contar que como todos empujaban en la fila, todos fuimos hacia adelante cual ola gigante y las vallas de seguridad cayeron y los guardias se hicieron a un lado para no morir aplastados por una oleada de fans desquiciados de Justin Bieber.?? Ah, no, son fans de Avril.
Yo sentía verguenza ajena por el comportamiento de esa manada de gente desubicada. Qué necesidad había de hacer todo eso? No había necesidad, no existen excusas, es una verguenza y punto. Y eso que yo no suelo ser quejón, yo me aguanto cualquier cosa, intento aguantarme todo, pero esto fue el colmo, fue demasiado. Eso sí, la próxima vez ya voy a estar preparado para la batalla campal. Van a ver.
Entramos al estadio y fue lo mismo adentro que afuera, hasta peor. Por suerte tuve 30 segundos más a menos para tomar un poco de aire mientras mostraba mi entrada y pasaba corriendo hasta agarrar el lugar más cerca posible del escenario. Cuando entré ya había 5 filas llenas frente al escenario, no había forma de meterte en el medio de nadie, era agarrar el primer lugar que veías o joderte. Estuve en la sexta fila. Muy cerca del escenario de todas formas. Cuando todos habían entrado, comenzó la pesadilla de nuevo. Empujones, caídas, desmayos. Llegó la perdida banda telonera y a nadie le importaba. Yo conté 20 desmayos, todavía recuerdo la cara de algunos de esos 20 fans que eran levantados por el público como Avril en el video de "Losing Grip", para ser quitados del estadio. Algunos volvían a sus sentidos en pleno camino y lloraban de desesperación. Yo sentía pena. Por favor, que no me pase a mí. No, a mi nadie me mueve de acá, ni desmayado ni muerto - me decía mentalmente.
Primera y única foto que puede quitar bien dentro del estadio. Después solo filmé porque era imposible quitar una foto. |
Ya no podía respirar, me sentía realmente mal, estaba mareado, veía todo nublado, el calor era sofocante y la gente me pisaba, me empujaba, me golpeaba: tortura física. La tortura psicológica corría por mi parte: mi mente se encargaba de recordarme todo lo que luché y todo el dinero que gasté para estar parado ahí, y quién me mandó a estar ahí! Yo me decía a mi mismo que jamás me iba a perdonar si me desmayaba. Tenía que aguantar, aunque mi cuerpo y mi mente ya no daban más. Aguanté, porque tenía que aguantar.
Después del video de introducción, la rubia hermosa apareció brillando en el escenario, todo el estadio estalló. Hubo una explosión de gritos. Yo grité hasta sentir que estaba a punto de vomitar mi corazón, entonces volví a cerrar la boca. Y ahí comenzó lo peor. Era como si todo la tortura anterior solo fue una previa de lo que se venía.
Después de que Avril cantó 5 canciones, recién ahí la gente se empezó a calmar, probablemente porque ya no podían ni moverse del cansancio. Con la cantidad de gente desmayada y gracias a la gente que ya no aguantaba poco a poco se iba creando un espacio entre las personas, ya cada uno podía quedarse con su propio sudor, y ya nadie tragaba el cabello ajeno, ni era pisoteado por los demás. ALELUYA! Por un momento llegué a estar tercero en la fila, intenté todo lo que pude para sostenerme de la valla, pero fue imposible. Después de un rato volvió el empuje y estuve en la décima fila más a menos.
35 pesos el agua. Sí, el agua cuesta el triple en el infierno. El tema era: o comprás o te morís de sed. Dame dos. Ya no había agua. Bueno, dos vasos de Pepsi entonces. Volví a sentir esa sensación de sed saciada que no tiene precio.
Me quité mis Converse y los guardé en mi mochila. Antes estuve a punto de perderlos, pero esa es una historia que solo la cuento personalmente porque es muy dramática y divertida, ahora que ya no estoy ahí.
Rock N Roll, Here's To Never Growing Up, Bad Girl, He Wasn't.. No sé cuando pero Avril se fue a cambiarse de ropa y mientras un grupo empezó a corear: "Take-Me-Away! Take-Me-Away!", yo empecé a corear lo mismo. Jamás cantó "Take Me Away", no apareció mi amada "Nobody's Home", no existió "Fall To Pieces", mucho menos "When You're Gone", y tampoco "Let Me Go". Avril se habrá olvidado que tiene mejores temas? A lo mejor solo se olvidó que tiene excelentes baladas y que son las mejores entre todas sus canciones. Seguro que enseguida alguien le hace recordar. Se habrá olvidado que pidió a sus fans que voten y que ella cantaría la mas votada? Porqué tenía cara de culo? Qué le estará pasando? - pensaba. Después me enteré que estaba enferma. Unos cuantos gritaron en coro "Hush Hush! Hush Hush! Hush Hush!" nadie les hizo caso y se callaron.
Apareció "I'm With You", ahora estábamos en el paraíso con Avril. Ahora sí!!! Todos coreamos el coro un par de veces, Avril cantó una maravilla. Yo sentí como ama cantar esa canción, siempre lo sentí viendo videos de sus presentaciones, pero en ese momento lo sentía en vivo, se transmitía por su voz, te llegaba. Emocionaba. Empecé a lagrimear, agaché mi cabeza y me sentía feliz por seguir vivo, de no haber muerto por asfixia, o quitado de mi lugar por un desmayo, feliz por haber soportado todo para estar viviendo ese momento único y mágico.
"Complicated" llegó. El momento de la canción con la cuál conocí a Avril, esa canción que siempre me acompaña a todos lados, esa canción que me salvó, me transformó, me inspiró. El himno de los avrileros, el himno de mi vida. No puedo describir lo que sentí en ese momento. Era como estar soñando, pero lo mejor era que no estaba soñando, estaba cumpliendo un sueño que alimenté por muchos años.
Si me preguntan si me arrepiento de haberme ido... NO. JAMÁS! Jamás podría arrepentirme, a veces hay que sufrir para encontrar la felicidad, y eso fue lo que me pasó ese día a mí. Pero del 100% que imaginé que iba a disfrutar, solo disfruté un 30% por lo mal que estuve antes y durante el concierto. En serio la pasé muy mal.
Yo con mis amigos avrileros de Paraguay. Los encontré recién al final el concierto. |