Si sos fan de Avril Lavigne y la amás con toda el alma, es casi seguro que alguna vez pensaste en hacerte el tatuaje de la estrella representativa de su primer disco, y también es casi seguro que alguna vez te lo garabateaste en alguna parte del cuerpo con un bolígrafo o marcador. Es más, me atrevo a decir que casi todos los fans de Avril se prometieron tatuarse la estrella algún día (y muchos lo hicieron), y yo también me lo prometí en su momento, pero luego pasó el tiempo y cambié de opinión, y en este post te cuento por qué finalmente decidí NO tatuarme la estrella de Let Go de Avril Lavigne...
Conocí a Avril a los 12 años, y desde la primera vez que la escuché supe que esta mujer iba a ser mi escape y me refugio. Su música me abrió los ojos y la mente, me hizo ver a la vida y a las personas desde otra perspectiva, y simplemente me salvó. Ahora, 10 años después, confirmo lo que ya sabía desde que escuché los primeros segundos de 'Complicated': Avril va a estar en mi vida para siempre, porque la admiro y la amo por todo lo que es como artista y persona, y eso nada ni nadie lo podrá cambiar. *aparece Melissa Vandella y le cambia todo*
Creo que la primera vez que pensé en tatuarme la estrella de Let Go fue cuando tenía unos 15 años. Llevaba ya varios años como fan de Avril, y esa estrella simbolizaba (y lo sigo haciendo) mucho para mí. Porque realmente no se trata simplemente del logo de su primer disco, es mucho más. Para mí esta estrella simboliza todo lo que es Avril, su música, su vida, sus fans, engloba todo, es un universo avrilero en un solo símbolo. Fue justamente por eso que la elegí como el logo de Vida Avrilera.
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Lo que más ganas de tatuarme me provocaba en años anteriores, era el hecho de que la misma Avril se había hecho el tatuaje, y también que muchos fans de todas partes del mundo lo tenían. Sentía como que estaban unidos por algo, y yo también quería ser parte de eso.
Recuerdo que unos años después, cuando empecé a conocer a otros fans de Avril, y me hice amigos de ellos, comencé a planear hacerme el tatuaje de una vez por todas, y hasta me puse a averiguar los precios en varios lugares porque planeábamos hacernos el tatuaje en grupo. Yo estaba dispuesto a pagar en el mejor lugar para que me lo hagan bien, y nunca me dio ni un poco de miedo, así que realmente no tenía excusas. Pero jamás pasó.
En casa, cuando se lo comenté a mi mamá, lo que ella dijo fue: 'No Diego, no te vas a hacer ningún tatuaje'. Pero sonó más a súplica temerosa que a una orden. Y es que en realidad siempre me dieron la libertad de tomar mis propias decisiones, desde corta edad, porque siempre fui un buen chico *alardea*. Pero en serio, siempre pude hacer lo que quería porque siempre me portaba bien, y para que se hagan una idea: comparando con los otros chicos de mi edad, yo era más o menos como la reencarnación de Jesucristo (?) *exagera*. No se podían quejar de mí, y yo sabía que hacerme un tatuaje no me iba a cambiar, iba a seguir siendo el mismo. Así que si quería hacérmelo, me lo hacía y punto.
Nunca tuve prejuicios por los tatuajes, y además siempre trato de quitarme cualquier prejuicio de encima. Así que el punto tampoco pasa por ahí, si es que estabas pensando eso.
Lo que pasó fue que un día leí en alguna parte, que cuando tengas ganas de hacer algo importante en tu vida, algo muy simbólico, como un tatuaje por ejemplo, dejes que pase un poco de tiempo y mientras tanto pienses si realmente es muy importante para vos, porque al calmar la idea y las ganas puedes que cambies de opinión en poco tiempo, y te des cuenta que realmente no lo necesitabas ni querías tanto como te parecía. Y eso fue lo que hice, y eso fue lo que pasó.
Dejé pasar el tiempo, aparté la idea de mi mente y poco a poco se calmó ese impulso que sentía. Entonces comprendí que realmente no quería hacerme el tatuaje, y con eso comprendí muchas cosas más.
Hoy, a mis 21 años, finalmente decidí no tatuarme la estrella de Let Go, pero tampoco me cierro a la posibilidad de volver a cambiar de opinión algún día y tatuarmela en la frente si así me da la gana. Lo dudo, pero nunca digas nunca. 'Quién sabe lo que pueda pasar...' - como dice Avril en una canción.
La razón por la que no me haré el tatuaje es porque ahora pienso que no es necesario, al menos no para mí. Pienso que mi conexión con Avril es más fuerte e indeleble que una marca en la piel. Es más que un simple tatuaje, es un espacio reservado exclusivamente para ella en mi mente, alma y corazón.
Algunas personas se tatúan diciendo que lo hacen para mantener un recuerdo, para recordar a una persona que significa mucho para ellos, para llevarlos siempre con ellos. Yo no necesito un tatuaje para hacerlo. Creo que ni el peor caso de amnesia podría hacer que me olvide de Avril, y me veo a mis 80 años contándoles a mis nietos quien fue Avril Lavigne, y todo lo que viví con su música.
Y aunque no haga falta, quiero aclarar que me gustan los tatuajes, en especial aquellos pequeños y simples que simbolizan mucho. Y me gusta que la gente se los hagan si son importantes para ellos, pero yo ya no me lo haría, ahora que pienso diferente ya no.
Avril Lavigne está tatuada under my skin. Así de simple.
---> Te invito a leer este otro artículo (pero antes respondé la encuesta de más abajo):
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