¡Que grande eres, Avril Lavigne! | Avrilera Invitada

Esta publicación forma parte de la serie Avrileros Invitados, una serie que empecé hace dos años atrás y que luego la dejé por falta de tiempo. La idea de esta serie es brindar un espacio para que los avrileros que leen Vida Avrilera desde todas partes del mundo, tengan la oportunidad de publicar en este blog y compartir con otros avrileros.

Lo prometido es deuda,  y se dice que mas vale tarde que nunca. Así que, hoy retomo esta serie pidiéndoles disculpas a todos los que me enviaron sus historias y nunca fueron publicadas. Hasta ahora. 


Escrito por: Carmen Hernández
País: España

¡Que grande eres, Avril Lavigne!

Conocí a Avril Lavigne cuando empezó y atrajo mi atención e interés al momento, viéndola cantar y saltar sobre el capó de un coche, con una indumentaria diferente. Con pantalones que dejaban ver los calcetines rayados, camiseta verde, brazos llenos de pulseras desiguales y corbata masculina al viento. Y me gustó su música, porque tenía ritmo, a pesar de no entender la letra. Es lo que ocurre con la música, te gusta sin necesidad de saber qué es lo que dice, quizá, por como lo expresa.

Después le seguí viendo en vídeos musicales en televisión y me gustaba lo que escuchaba y veía, porque Avril no solo canta bien, también es toda una belleza y sus ojos, su cabello, su forma de vestir, su nariz y sus labios solo los tiene ella. Esto puede parecer algo tonto dicho así, pero forman parte de su personalidad y se la reconoce fácilmente por cualquiera de ellos. Es Avril.

Para mí, Avril era una cantante más, hasta que necesité buscar una canción para animar a una persona. Una canción que le hiciese ver, que todos tenemos problemas y descubrí 'Everybody Hurts'. Entonces me encontré, que aquella niña de cabello lacio, con una corbata anudada al cuello, se había convertido en una mujer realmente espectacular. Porque Avril, es que se sale de guapa.

Y añadido a mí búsqueda de una canción, leí una noticia que me dolió físicamente. La noticia decía, que Avril Lavigne tenía cáncer y había pedido a sus fans que la tuviesen en cuenta en sus oraciones.

Era a mediados del mes de abril del 2015, lo recuerdo porque hacía poco había sido el Día del Libro y de la rosa, costumbre aquí en España, de regalar las mujeres a sus parejas libros y ellos responden con una rosa, y ese día me quedé triste y preocupada. Pensé, que con tanta gente mala que hay en el mundo, por qué le había tenido que tocar a ella. A partir de entonces seguí las noticias de su enfermedad, para saber cómo estaba. Y leí en otro sitio, que lo que tenía era que le había picado una garrapata. Fue un alivio inmenso, saber que podía salvarse, porque una picadura no sería para tanto. Ignoraba todo el calvario que la pobre estaba sufriendo y cuando me informé sobre la enfermedad de Lyme, de sus síntomas, que paraliza los músculos, que te impide hablar, que tienes mucha fiebre, rigidez, etc., ya no me pareció tan poca cosa.

Recé por ella con todo mi corazón, para que pudiese seguir viviendo y cantando. Y escuché todas las canciones de sus discos y vi todos los vídeos referentes a su vida, a sus conciertos, a sus canciones. Y me encontré con una Avril que desconocía por completo, pero que cuanto más la veía en su vida y escuchaba subtituladas las canciones en vídeos, más me gustaba – no me atrevo a decir enamoraba, pero era un sentimiento parecido.

Las letras de sus canciones decían cosas que siempre he sentido, cosas que he vivido. Tengo que decir, que fue por entonces cuando encontré Vida Avrilera, que me mostró lo que es ser un fan. Y aquí estoy, escribiendo lo que jamás pude imaginar que haría, ¡Participar con un escrito, en una página dedicada a Avril Lavigne!

Descubrí su alegría, como puede ser una niña y también madura, como ríe sin cohibirse, como se muestra sencilla y cercana – y pienso que si no lo hace más, es porque le aconsejan que no lo haga-

Vi un vídeo creo en Brasil, como se bajó del escenario y hubo un momento que abrazó por sorpresa a un enfermo cerca de las vallas. Fue…tan tierna, tan generosa. Me cautivó, esta es la palabra que define lo que me ha sucedido con Avril Lavigne. Me ha cautivado. No pasa un día, sin que escuche alguna de sus canciones, son tan bonitas, su voz es tan dulce cuando hace esos cambios de voz.

Y aquella chica bajita, que no podía estar quieta, cada vez me fue pareciendo más y más grande. Es por eso que muchas veces en mis comentarios escribo: ¡Qué grande eres, Avril!

Grande por fuera y por dentro. Su belleza es recíproca. Si es cierto eso de: “La cara es el espejo del alma”. Avril tiene un alma muy hermosa.

Cuando Avril explicó en televisión lo que había sufrido durante esos meses en los que no podía ni ducharse, y que el médico le diagnosticaba depresión y le llegó a decir que se levantase y fuese a tocar el piano, lloré como si fuese una amiga mía y mi solidaridad con ella fue total.

La comprendí por completo y no la vi como una cantante famosa de éxito, sino como a una persona joven, que sufre, que pasa de tenerlo todo, a quedar postrada en una cama doblegada por una enfermedad, que le hizo creer que se estaba muriendo. Terrible.

Gracias a Dios encontró la forma de ponerse bien y ese es uno de mis grandes deseos por cumplir. Porque ahora soy una fan más y necesito escuchar sus canciones, porque su voz, sus canciones, se acoplan con mi pasión por escribir. Escribir con su música de fondo, hace que todo sea más fácil. Ese Innocence...

Diego, Vida Avrilera, permitidme gritar, como hace Avril en sus conciertos: ¡¡¡THANK YOU!!!  


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Acerca de Diego

Hace 13 años escuché 'Complicated' y me traumé. Hola, me llamo Diego y soy fan de Avril Lavigne hasta la muerte. En este blog comparto lo que se me da la gana sobre ella. Seguime en Twitter e Instagram como @VidaAvrilera.